Toxoplasmosis

 

La toxoplasmosis es una infección protozoaria causada por el toxoplasma Gondii que afecta a la mayoría de las especies de animales de sangre caliente, incluso a los humanos.

Etiología:
El toxoplasma Gondii es una coccidia intracelular que completa su ciclo entero de vida en los gatos. Los quistes son eliminados por las heces de los gatos los cuales al contaminar el ambiente (arroyos, ríos, etc ) contribuyen o la proliferación del microorganismos, en los animales o en vegetales que llegan al consumo del hombre.

Fases del Toxoplasma G.:
La toxoplasmosis presenta tres fases infecciosas: el trofozoito o taquizoito; el quistozoito o bradizoito y el esporozoito
en oocistos.

Vías de transmisión:
Posee también tres vías de transmisión:
1) infección congénita,
2) ingestión de tejidos infecciosos o de alimentos.
3) agua contaminada con oocistos.

Otros medios menores de infección son: leche infectada, transplante de órganos.

Sintomatología:
No presenta síntoma en la mayoría de los casos. En los animales jóvenes los signos comprenden: fiebre, anorexia, tos, disnea, diarrea, ictericia.  En las lesiones figuran neumonitis, linfadenitis, hepatitis. La toxoplasmosis congénita es una causa frecuente de abortos en las ovejas y a veces en los cerdos.
En los humanos las secuelas más graves pueden ser la ceguera o abortos en las mujeres embarazadas.

Diagnóstico:
Se dispone de varias pruebas serológicas fiables para la detección de la toxaplasmosis. La prueba del colorante de Saóin Feldman fue la primera que se desarrollo; las pruebas de anticuerpo fluorescente indirecto y de hemaglutinación indirecta, dan resultados comparables a la pruebo del colorante
Algunos de los casos registrados de toxoplasmosis, diagnosticados por métodos estrictamente escatológicos, se deben a otros parásitos protozoarios como por ejemplo la fase esquizante del Sarcocystis.

Tratamiento:
Para los animales, no así para el hombre el tratamiento raras vez es recomendable. La clindamicina es importante para tratar
la toxoplasmosis clínica en perros y gatos por su buena absorción intestinal. La sulfadiacina actúa de modo sinérgico con la Pirimetamina en el tratamiento de la toxoplasmosis aguda en los animales de laboratorio y el hombre

Considerando que estos medicamentos pueden producir una depresión tóxica en la médula ósea es importante administrar paralelamente vitaminas B y ácido fólico.

Prevención:
La mejor manera de prevenir que los gatos adquieran la enfermedad es eliminando toda posibilidad de que consuman carne contaminada, es decir, crudas. Las comidas enlatadas y balanceadas son más recomendables para ellos. Asimismo, antes de consumir las hortalizas hay que lavarlas debidamente y cocinar bien la carne, ya que el riesgo se extiende a los humanos.

Transmisión y profilaxis:
Un animal preñado previamente no expuesto, puede desarrollar una parasitemia que extiende la infección al contenido uterino, una infección congénita latente o manifiesta puede ser el resultado. En varias especies de roedores de laboratorio se han trasmitido infecciones congénitas asintomáticas, en linea vertical durante varias generaciones

Lo mayor porte de las infecciones por Toxoplasma es probable que se adquieran después del nacimiento.  En los carnívoros, la infección sigue a la ingestión de carne fresca, infectada o reses muertas de una amplia variedad de huéspedes intermediarios. En los herbívoros se cree que la mayor parte de las infecciones se producen por ingestión de alimento contaminado por ooquistes de toxoplasma derivados de heces de gato. En el hombre, la infección parece originarse tanto por la ingestión de carne poco cocinada como por la ingestión accidental de ooquistes.

Aunque se considera que el gato es el principal transmisor de la enfermedad sólo el 1% de ellos estarían eliminando ooquistes de toxoplasma por las heces. El hallazgo de escasa o nula correlación entre la prevalencia de anticuerpo de toxoplasma en el hombre y el contacto con gatos caseros, sugiere que hay sólo un peligro ligero.

Para reducir a un mínimo la transmisión de ooquistes de los gatos, no se les debe alimentar con carne cruda ni permitir que maten pájaros o roedores, la basura debe ser eliminada diariamente (antes de que se produzca la esporulación), de preferencia, por incineración. Las mujeres embarazadas deben evitar el contacto con los gatos y sus heces. El personal de laboratorio que trabaje con gatos o que examine heces de gato buscando huevos de gusanos o ooquistes de toxoplasma, se encuentra en un riesgo particular Debe evitar la contaminación de los bancos e instrumentos de laboratorio, y debe llevar guantes y vestidos protectores. Sin embargo aun no existe vacuna.

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Los signos clínicos en el perro pueden ser neuromusculares, respiratorios y gastrointestinales. Se describen 3 formas clínicas 1) toxoplasmosis generalizada en perros de 7 a 12 meses de edad 2) toxoplasmosis nerviosa en perros de 4 ó más meses y 3) una forma de radiculoneuritis en cachorros menores de 3 meses.

La toxoplasmosis generalizada se caracteriza por fiebre intermitente, tonsilitis, diarrea, disnea y vómitos. La forma nerviosa se caracteriza por lesiones en el cerebro y médula. La radiculitis se caracteriza por paresis progresiva y parálisis. Los signos nerviosos dependen de la localización de las lesiones en el cerebro o la médula espinal: Ataques y estupor indican lesiones en el cerebro; ataxia, temblores y paso vacilante indican lesiones en el cerebelo; la parálisis de los miembros es señal de lesiones de la espina dorsal. Desgaste muscular, andar anormal y mialgias es indicativo de miositis.

La forma neurológica de toxoplasmosis puede durar varias semanas sin involucrar otros sistemas, mientras que los cuadros que comprometen al sistema respiratorio pueden ser fatal dentro de una semana.